Al fin...

Yo ya lo borré. Lo borré todo. Lo que fue dicho y hecho, lo que sintieron algúna vez los demás.
Ahora nuevamente en frente de la mesa jugando con palabras para sacar una respuesta que corriendo por el aire no se deja que la descubran. Después de un descanso que nadie deseaba dieron la vuelta los que nunca estuvieron de acuerda con las reglas de la vida y se echaron a llorar con mentiras. Asi llamando la atención del ángel solitário que andaba en su mundo de concepto minimal y sin decir palabra alguna se cambió la ropa blanca por una roja y como si hubiera despertado de una pesadilla se puso a brincar y gritar locamente sobre la ecena de los sangrados y de la maldad, haciendo que ajendréra una nueva civilisación gracias a la dureza de su llanto espantoso.
Dos horas más tarde en vez de perderse en la protección nocturna la madre Tierra roncando sin parrar con desgracia se acerca peligrosamente de su fin y aunque fuera destacando en el sistema cósmico por muchas épocas hasta ella misma se da la cuenta que hay que acabar con esto sin preguntar más para asi mejor entender que todo envejece pero cambia en otra forma existencial. Si eso surje la vida puede ser de otra manera trás el aire de cambios y tristeza.